SIGLO XIX: PÉRDIDA CRECIENTE DE LA autorIDAD DEL PÁRROCO

Resumen

A FINALES DE LA ÉPOCA VIRREINAL LA autorIDAD DE LOS CURAS P RROCOS ENTRÓ EN UN CRECIENTE CONFLICTO. LOS PUEBLOS IMPUGNARON SU LABOR POR LOS ALTOS COBROS POR SUS SERVICIOS SACERDOTALES. TAMBIÉN LOS INVOLUCRARON EN DISPUTAS Y PROTESTAS, RELATIVAS A LAS ELECCIONES, COFRADÍAS, FIESTAS Y DIVISIONES POLÍTICAS DENTRO DE LOS PUEBLOS, SEÑALÓ BRIAN CONNAUGHTON, DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA (UAM). FRENTE A ESTA SITUACIÓN, MUCHOS DE ESOS REPRESENTANTES DE LA IGLESIA CATÓLICA MOSTRARON SIGNOS DE FRUSTRACIÓN EN CUANTO A SU MISIÓN SALVADORA Y A LA DESHONRA DE QUE ERA OBJETO EL SACERDOCIO. EN CONSECUENCIA, PARA ALGUNOS FUE CADA VEZ M S DIFÍCIL LOGRAR LA OBEDIENCIA, RECALCÓ EL ESPECIALISTA EN LA CONFERENCIA "EL P RROCO AL ARRIBO DEL SIGLO XIX: EL INTERLOCUTOR INTERPELADO", EN EL MARCO DEL CICLO DE CONFERENCIAS EL HISTORIADOR FRENTE A LA HISTORIA, REALIZADO EN EL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES HISTÓRICAS (IIH). EL MUNDO DEL CLÉRIGO, Y EN PARTICULAR DEL CURA P RROCO, CAMBIÓ PARA SIEMPRE. SE CUESTIONÓ SU autorIDAD COMO NUNCA ANTES, LO CUAL LOS ALEJÓ DEL GOBIERNO, AUN CUANDO SE RESPETÓ SU PERSONA, ADVIRTIÓ. AUNQUE AÚN FIGURÓ COMO DELEGADO REAL Y AGENTE DE LA M S ALTA autorIDAD, Y CUMPLÍA EL PAPEL DE BONDADOSO O PADRE BENEFACTOR, EL CURA P RROCO ERA, POR SU ORIGEN, UN FORASTERO EN LAS COMUNIDADES Y PODÍA EJERCER UNA autorIDAD RESENTIDA POR LOS LUGAREÑOS, YA QUE AL MISMO TIEMPO QUE SANTIFICABA Y PROTEGÍA, ERA RESPONSABLE DE DEMANDAS DE DINERO Y REQUERIMIENTOS DE OBEDIENCIA POLÍTICA Y MORAL. A ÉL SE LE ASOCIABA CON INFLUYENTES ÓRGANOS DE LA INSTITUCIONALIDAD PÚBLICA Y CON EL MANEJO DEL TEMIDO PODER DEL CONFESIONARIO. EN EL LADO OPUESTO ESTABA EL MAESTRO-JUEZ. EL ESTADO, ASEGURÓ EL ESPECIALISTA, PREFERÍA CONFINAR AL CURA P RROCO LO ESTRICTAMENTE ESPIRITUAL, PROCURANDO LIMITAR SU PARTICIPACIÓN EN LA VIDA PÚBLICA. EN CAMBIO, ENSANCHÓ, EL PAPEL DE LOS FUNCIONARIOS CIVILES A SUS EXPENSAS. EN SU TEMPRANA EXPERIENCIA NACIONAL, MÉXICO POSEÍA UN CÚMULO DE OBSERVACIONES SOBRE EL PAPEL QUE DEBÍA DESEMPEÑAR EL CURA P RROCO, AUNQUE ÉSTE SIGUIÓ SIENDO EL EJE DE INTERLOCUCIÓN ENTRE LOS MEXICANOS. LOS TÉRMINOS DEL DI LOGO SE FIJABAN CADA VEZ M S EN LAS C MARAS LEGISLATIVAS DE LA NACIÓN, EN LA PRENSA Y EN LOS PUEBLOS DONDE SE HALLABAN LAS PARROQUIAS. EN LOS PUEBLOS Y BARRIOS DE MÉXICO, ASIMISMO, LA POBLACIÓN TENÍA SUS PROPIAS MIRAS, DIVISIONES Y EXIGENCIAS QUE SOLÍAN AFECTAR DIRECTAMENTE AL CURA COMO PRETENDIDA CABEZA DE LA PARROQUIA. EN EL CASO DEL DOMINIO BORBÓNICO Y AL COMENZAR MÉXICO SU INDEPENDENCIA, EN LOS ALBORES DEL SIGLO XIX, SE CUESTIONÓ E IMPUGNÓ AL TRADICIONAL INTERLOCUTOR SOCIAL. CAÍAN LAS SEGURIDADES HASTA EN LA ÍNTIMA DIN MICA RELIGIOSA DE LOS MEXICANOS. "EL CURA INTERPELADO PUEDE SIMBOLIZAR LAS TENSIONES Y LAS INCERTIDUMBRES EN LOS NUEVOS DERROTEROS DE LA NACIÓN QUE NACÍA", CONCLUYÓ BRIAN CONNAUGHTON.