¿QUÉ HICIERON ESTOS TRES FRANCESES EN EL PAÍS SURREALISTA POR EXCELENCIA?
Resumen
EN LA MESA TEMÁTICA UN VIAJE AL PAÍS DE LOS SURREALISTAS, FABIENNE BRADU CROMIER, INVESTIGADORA DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOLÓGICAS DE LA UNAM, RECORDÓ Y ANALIZÓ LA ESTANCIA EN MÉXICO DE ANTONIN ARTAUD, ANDRÉ BRETON Y BENJAMIN PÉRET. ARTAUD LLEGÓ A NUESTRO PAÍS EN 1936, DONDE, BAJO EL PATROCINIO DEL DEPARTAMENTO DE ACCIÓN SOCIAL DE LA UNAM, DIO TRES CONFERENCIAS EN EL ANFITEATRO SIMÓN BOLÍVAR DE LA ESCUELA NACIONAL PREPARATORIA LOS DÍAS 26, 27 Y 29 DE FEBRERO, Y, BAJO EL AUSPICIO DE LA ALIANZA FRANCESA, LEYÓ UNA MÁS: EL TEATRO DE LA POST-GUERRA EN PARÍS, EL 18 DE MARZO DEL MISMO AÑO. SIN EMBARGO, EN TODAS, EL PÚBLICO FUE MUY ESCASO. LA EXPERTA UNIVERSITARIA EXPONE QUE ARTAUD EMPRENDIÓ SU VIAJE A LA SIERRA TARAHUMARA, EL CUAL REPRESENTÓ LA CULMINACIÓN DE SU ESTANCIA EN NUESTRO PAÍS. EN LA MONTAÑA, ARTAUD PERMANECIÓ TRES DÍAS ENTRE LOS TARAHUMARAS, TOMANDO PEYOTE. EL POETA ALIMENTABA LA ESPERANZA DE ENCONTRAR EN MÉXICO UNA CURA MÁGICA Y DEFINITIVA A SUS TRASTORNOS MENTALES Y ESPIRITUALES CAUSADOS POR UNA TEMPRANA MENINGITIS QUE LO OBLIGABA A INGERIR OPIO, LÁUDANO, HEROÍNA O COCAÍNA PARA SOBRELLEVAR EL DOLOR. ENTONCES PENSÓ QUE ESTABA VIVIENDO “LOS TRES DÍAS MÁS FELICES DE MI EXISTENCIA”. CON TODO, NO HUBO CURA MÁGICA NI DEFINITIVA PARA ÉL. LA ESTANCIA DE BRETON EN MÉXICO HACIA 1938 NO RESULTÓ NADA FÁCIL PARA EL AUTOR DEL POEMA “FATA MORGANA”. DE ACUERDO CON BRADU, AL BOICOT INSTIGADO POR EL PARTIDO COMUNISTA FRANCÉS PARA IMPEDIR QUE CUMPLIERA SU PROGRAMA DE CONFERENCIAS SE SUMÓ UNA PERVERSA MEZCLA DE XENOFOBIA Y MEZQUINDADES. EN ESTA VISITA, LA UNIVERSITARIA DESTACÓ EL ENCUENTRO CON TROSKY. LA INVESTIGADORA UNIVERSITARIA SE PREGUNTÓ QUÉ HABRÁ SIGNIFICADO MÉXICO PARA BRETON. POR SUPUESTO, LA RESPUESTA NO PODRÍA SER UNA SOLA, SINO MÚLTIPLE: “UN REMANSO DE LUZ EN LA ENCRUCIJADA DEL SURREALISMO POCO ANTES DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, UN MANANTIAL DE RENOVADAS ENERGÍAS PARA LA CABEZA DEL FATIGADO MOVIMIENTO, UN FELIZ REENCUENTRO CON LOS PAISAJES DE EL INDIO COSTAL, UNA NOVELITA DE GABRIEL FERRY QUE HABÍA LEÍDO EN SU INFANCIA, PERO TAMBIÉN UNA ÚLTIMA CARTA EN LA EMPECINADA APUESTA POLÍTICA DEL SURREALISMO, ALGUNAS AMISTADES Y UN SINNÚMERO DE DETRACTORES CUYA VIRULENCIA SÓLO PARECIÓ AGUIJONEAR SU PROPIO VIGOR…” BENJAMIN PÉRET PERMANECIÓ EXILIADO EN MÉXICO, EL PAÍS SURREALISTA POR EXCELENCIA, DESDE 1942 HASTA 1946. A SU REGRESO A PARÍS A PRINCIPIOS DE LA PRIMAVERA DE 1948, CONCEDIÓ VARIAS ENTREVISTAS RADIOFÓNICAS EN LAS QUE RECORDÓ ESOS AÑOS. EN LA PRIMERA DE ELLAS, A UNA PREGUNTA SOBRE SUS ACTIVIDADES EN MÉXICO, CONTESTÓ: “¿QUÉ HICE EN MÉXICO? ME ABURRÍ ESPANTOSAMENTE. MÉXICO ES UN PAÍS QUE SÓLO SE INTERESA EN MÉXICO. TODO ES TRADICIÓN, PERO UNA TRADICIÓN QUE NO ES SINO FORMAL, VACÍA DE TODA VIDA. LA FASCINACIÓN POR MÉXICO LE LLEGÓ HACIA EL FINAL DE SU ESTANCIA EN NUESTRO PAÍS, CUANDO DESCUBRIÓ YUCATÁN Y LAS RUINAS DE CHICHÉN ITZÁ.